Blanqueamiento Dental en Casa: ¿Funciona? ¿Es Seguro?

Estos son los mitos y verdades sobre cuáles son los mejores métodos para blanquear tus dientes en casa.

Existen numerosas maneras de blanquear los dientes como ya hemos comentado en otras ocasiones. En los últimos años, Internet se ha visto invadido por soluciones ‘mágicas’ para conseguir unos dientes más blancos en segundos o con inventos ‘milagrosos’. Si bien puede parecer que estas opciones caseras funcionan, nada más lejos de la realidad,  pues podrían terminar dañando el esmalte del paciente o incluso quemando sus tejidos blandos.

Una de las soluciones más virales en Internet es la de utilizar limón o vinagre con bicarbonato y cepillarte los dientes con esta mezcla. Puede que aparentemente pueda llegar a generar un efecto óptico blanqueante, además, la reacción efervescente puede resultar muy llamativa, pero realmente este método podría terminar dañando tu esmalte llegando a causar daños graves e irrevocables. Te contamos cómo aclarar tu sonrisa idealmente y sobretodo, de una manera segura.

Elegir productos fiables:

La mejor opción es optar por acudir a tu odontólogo de confianza. Existen una serie de kits blanqueantes domiciliarios que pueden hacerse en casa. Es muy importante que el blanqueamiento dental te lo prescriba un profesional, ya que éste será quien evalúe tu situación y sepa si es posible realizarte un blanqueamiento o no. Además, te harán unas férulas personalizadas con las que conseguirás unos resultados uniformes y profesionales. No hay que olvidar que, al hacerlo bajo la supervisión de una clínica dental, en todo momento existirá un control sobre el blanqueamiento, además de hacerlo con los productos adecuados y homologados.

Todos los métodos que no sean supervisados y valorados por un profesional, pueden resultar perjudiciales para tu salud y desde nuestra clínica, no te los aconsejamos. Dañar el esmalte o los tejidos blandos puede tener consecuencias negativas para tu salud. Así que, asegúrate de hacerlo en manos de un profesional, aunque escojas la opción de realizarlo en casa.

Sigue las instrucciones del odontólogo:

Cuando llegues a casa y comiences el tratamiento, asegúrate de cumplir fielmente todas las instrucciones que te haya dado tu doctor en clínica. No excedas los tiempos de exposición a los productos, ni las cantidades. Asegúrate de colocar bien la férula de blanqueamiento y de cumplir con las revisiones durante el tratamiento.

Mantén una higiene adecuada:

Tener una higiene oral correcta y diaria es esencial siempre, estés o no en un tratamiento de blanqueamiento dental, aunque si estás haciéndote un tratamiento dental domiciliario es muy importante llevar una buena rutina de cepillado para evitar que queden manchas superficiales en los dientes y obtener unos resultados uniformes.

Recuerda utilizar un cepillo adecuado a tus necesidades y complementar las higienes con hilo dental o irrigadores, con ellos lograrás una limpieza más completa.

Evita tomar alimentos y bebidas que tiñen:

Normalmente tendemos a consumir alimentos y bebidas sin preocuparnos acerca de si tiñen los dientes o no. Durante el tiempo en que dure el tratamiento, es aconsejable consumir aquellos que no manchen las piezas dentales. De esta manera conseguiremos unos resultados uniformes y predecibles.

Desde nuestra clínica, aconsejamos consumir lo que llamamos ‘dieta blanca’ durante el tratamiento y dos semanas después del blanqueamiento. La dieta blanca incluye aquellos alimentos y bebidas que como su propio nombre indica son blancos. Algunas opciones son arroz hervido, carnes y pescados, quesos, patatas, huevos, pasta blanca, garbanzos, manzana, plátano… en cuanto a bebidas, el agua y la leche son opciones ideales.

Por otro lado, aquellos alimentos que recomendamos excluir estos días son el café y las infusiones o tés que puedan teñir. También el vino y bebidas carbonatadas, así como alimentos ácidos o alimentos y salsas que puedan manchar los dientes como el tomate, la espinaca, chocolate, remolacha…

Lleva un control sobre la sensibilidad dental:

Normalmente, la mayoría de nuestros pacientes no suelen experimentar sensibilidad dental debido a que realizamos tratamiento remineralizantes previos y posteriores a los blanqueamientos que hacemos. También, porque realizamos un seguimiento continuo de nuestros pacientes para asegurarnos del éxito de sus tratamientos. Aún así, existen pacientes que pueden llegar a experimentar cierta sensibilidad durante o una vez terminado el blanqueamiento.

En estos casos, siempre realizamos tratamientos remineralizantes o contra la sensibilidad para reducirla o calmarla. Si la sensibilidad que experimentas es excesiva o pasa a ser dolor, lo mejor es que acudas a tu odontólogo para ponerle solución lo antes posible.

En nuestra clínica contamos con un láser que elimina la sensibilidad dental en varias sesiones, mostrando resultados desde la primera.

¿Te has realizado un blanqueamiento dental y tienes sensibilidad? ¿Te gustaría solucionarlo? ¿Quieres blanquear tu sonrisa en un ambiente seguro y con profesionales? Puedes pedirnos una cita rellenando nuestro formulario o llamarnos al 947 100 160.

Anterior
Anterior

Se me Mueve un Implante: ¿Qué Hago?

Siguiente
Siguiente

Periodontitis: Cómo Mantener tus Encías Sanas.