Alrededor del 75% de la población adulta ha tenido o tiene algún tipo de miedo relacionado con el dentista.
Cuando hablamos de odontofobia, hacemos referencia a un trastorno que sufre un porcentaje elevado de la población. Esta fobia no sólo afecta a niños; también a adultos.
Es importante diferenciar entre fobia y miedo, ya que la fobia paraliza tanto al paciente, que en muchas ocasiones, no le permite realizar sus visitas regularmente y ésto repercute de manera directa en la salud bucodental del mismo.
¿Cuáles pueden ser las principales causas de sufrir odontofobia?
Son muchos los factores por los que se puede terminar desarrollando este ‘miedo al dentista’. Entre los motivos más frecuentes encontramos:
- Malas experiencias: Algunos de los pacientes que nos encontramos en clínica, sufren ansiedad en la consulta a causa de malas experiencias pasadas en el dentista. Por esto, el paciente termina desarrollando miedo, ya que se anticipa al tratamiento en base a su experiencia pasada.
- Ruidos: Otra de las causas más frecuentes por las que suele aparecer esta fobia específica puede ser los ruidos en consulta. Muchas personas describen los ruidos que hacen las herramientas al ser utilizadas como desagradables y suelen generar ansiedad en los pacientes.
- Dolor: Entre los motivos más recurrentes encontramos el dolor. Sufrir molestias durante un tratamiento dental es lo que suele causar mayor reticencia en quienes nos visitan. Algunos pacientes también temen la anestesia, ya que las molestias que puede causar o el miedo a las agujas, aseveran la fobia.
- Anticipación: El miedo a recibir ‘malas noticias’ o la anticipación a los problemas de salud bucodental que puedan aparecer en consulta pueden hacer surgir el pánico en el paciente. A veces, el propio pensamiento del paciente anticipándose a lo que va a pasar es más grave que el diagnóstico del odontólogo.
Los miedos y las fobias son trastornos que deben tratarse de manera distinta, ya que la fobia, paraliza y termina interfiriendo en la vida de quien la padece. El miedo, normalmente no.
¿Cómo saber si padeces odontofobia?
Te contamos algunos de los síntomas que pueden llegar a sufrir aquellos pacientes que tienen esta fobia al dentista:
- Escalofríos, mareos, aturdimiento…
- Sudoración excesiva, palpitaciones cardíacas, náuseas…
- Dificultad respiratoria.
- Insomnio, temblores, malestar estomacal o indigestión.
Sin duda, la consecuencia más seria es la dificultad de acudir a clínica. Evadir tus citas es la pista más evidente que necesitas para localizar este trastorno. A algunos pacientes, acudir al dentista, les causa tal ansiedad que pueden incluso llegar a llorar en consulta o al pensar en acudir a una clínica dental.
¿Cómo tratar la odontofobia?
Desde nuestra clínica, queremos darte algunos consejos que damos a nuestros pacientes para paliar los efectos de la odontofobia en ellos.
- Visitar al dentista en el momento menos ocupado del día. La opción ideal es por la mañana. De esta manera, evitamos esperas excesivas y pasamos por la consulta lo antes posible. Así, no acumularemos ansiedad a lo largo del día.
- Lleva tus propios auriculares contigo. Poner música suele relajar a los pacientes que temen el ruido de las herramientas.
- Pide a algún amigo o familiar que te acompañe a la cita. No estar solo puede ayudar a calmar la ansiedad de pasar por la clínica.
- Si necesitas parar una intervención o tomarte un respiro, notifícalo a tu odontólogo. Siempre que sea posible, se hará una pausa que te ayudará a calmarte. Aguantar las ganas de parar una intervención puede generar más ansiedad. Por esto, es esencial que vayas con un profesional que te de la confianza que necesites y con quien te sientas libre de compartir tus preocupaciones y miedos.
- Practica técnicas de respiración y trata de controlarla. Esto suele relajar a los pacientes.
Es muy importante para superar esta fobia que encuentres una clínica en la que te sientas seguro y comprendido. Esto te ayudará a acudir a tus citas más fácilmente a pesar de sentir miedo. La terapia de exposición es la más efectiva, por lo que sentirte confiado con el dentista es algo muy importante.
Si la aversión es muy fuerte, se puede recurrir al uso de medicación. Algunos de los medicamentos que se toman para tratar la ansiedad ayudan a relajar el estrés de aquellos pacientes que experimentan odontofobia.
De igual manera, si la situación persiste y no puedes superar el malestar, es aconsejable que acudas a un profesional de la salud mental para que te ayude a tratar la fobia correctamente y te de las herramientas que necesitas a nivel psicológico para superarla.
En nuestra clínica contamos con personal capacitado para tratar a aquellos pacientes que sufren este tipo de problemas.
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