Las molestias a la hora de tomar alimentos fríos pueden hacer que nuestras vacaciones sean menos refrescantes
La sensibilidad dental es un problema que sufre gran parte de la población mundial. A menudo crea incomodidad e incluso dolor o malestar en quien la sufre.
Es frecuente que surjan dudas como qué factores pueden causar esta sensibilidad o cuáles son las consecuencias de padecerla. Multitud de pacientes llegan a nuestra clínica y nos preguntan si realmente existe alguna manera de ponerle freno.
¿Qué es la sensibilidad dental?
Las causas más frecuentes por las que se puede llegar a padecer sensibilidad dental son:
- Técnicas de cepillado agresivo: Cepillarse los dientes con una técnica incorrecta o ejerciendo demasiada presión, puede generar sensibilidad en las piezas dentales de nuestros pacientes. Lo ideal es cepillarse los dientes tres veces al día y hacerlo utilizando una correcta técnica de cepillado. Has de tener en cuenta la fuerza con la que limpias tus dientes. Demasiado fuerza puede causar erosiones en el esmalte y dejar expuesta la dentina de tu diente. De esta manera, se propicia la aparición de sensibilidad dentaria. Para muchas personas, la solución a esto suele ser cepillarse con su mano no dominante, ya que ésta ejerce menos presión.
- Retracción de encías: Otra causa por la que se suele sufrir sensibilidad dental es por tener unas encías sensibles o retraídas. Padecer retracción gingival es más común de lo que parece. De nuevo, uno de los motivos por los que puede aparecer este problema es una incorrecta técnica de cepillado. Un cepillado agresivo puede desencadenar un problema de sensibilidad en las encías. Esto es así ya que con la retracción gingival se termina exponiendo más la raíz del diente. De esta manera, la pieza queda expuesta en mayor medida y termina sufriendo más sensibilidad, debido a que no cuenta con esa capa protectora, que no es nada más que la propia encía.
- Enfermedad periodontal: A priori este término puede sonar a un concepto complejo. Cuando hablamos de enfermedad periodontal, hacemos referencia a una enfermedad que afecta a las encías. Unas encías que no están sanas, pueden provocar cierta retracción en las encías y dejarlas expuestas como ya se ha mencionado en el punto anterior.
- Alimentos y bebidas que dañan tu esmalte: Los alimentos y bebidas ácidas o azucaradas pueden llegar a dañar tu esmalte. Debido a la erosión que estos elementos pueden causar en los dientes aparece la sensibilidad dental que tanto nos preocupa. Cuando hablamos de alimentos y bebidas ácidas, por ejemplo, hacemos referencia a zumos de frutas como el limón, la naranja o el pomelo. También bebidas alcohólicas como el vino o incluso abusar de aliños como el vinagre. Todo esto a la larga, puede provocar erosiones en las superficies dentarias que al entrar en contacto con estímulos muy fríos o muy calientes puede desembocar en sensibilidad dental como respuesta.
- Grietas en los dientes:A medida que pasa el tiempo vamos adquiriendo distintos hábitos o haciendo cosas que pueden causar daños y agrietar nuestros dientes. Algunas de estas grietas pueden surgir por masticar alimentos duros, por traumatismo o incluso en personas que tienden a rechinar los dientes. Estas grietas en las superficies dentarias permiten que a través de ellas se pueda llegar a la dentina y así provocar sensibilidad.
Favorecen a experimentarla…
La aparición de esta molestia suele ir ligada al consumo de determinadas sustancias. Las más frecuentes son los helados, los alimentos muy dulces, bebidas alcohólicas destiladas, zumos de frutas ácidas o incluso el café.
¿Cómo prevenir la sensibilidad dental?
Prevenir la sensibilidad dental no es demasiado complicado. En realidad, partiendo de la base de un buen cepillado de dientes, podemos solucionar gran parte del problema.
Siendo esto así, manteniendo un cepillado suave, frecuente, evitando en la medida de lo posible alimentos que dañan nuestro esmalte y acudiendo periódicamente a un profesional odontólogo, podríamos evitar sufrir este tipo de molestia.
Es conveniente utilizar un buen dentífrico que nos ayude a mantener a raya los contratiempos anteriormente mencionados. Mantener sanas tus encías también es una parte vital que te va a ayudar a prevenir la sensibilidad dental. En definitiva, mantener una correcta salud bucal y unos hábitos saludables son la mejor manera de prevenir o retrasar al máximo la aparición de esta situación.
¿Puedo poner fin a la sensibilidad dental?
Está claro que padecer sensibilidad dental es desagradable, sobre todo en épocas como ésta. Y es que, durante el verano, se sufre más debido al mayor consumo de alimentos y bebidas frías, por ejemplo. Por este motivo, son muchos los pacientes que vienen a consulta preguntando por un tratamiento que ponga fin a esta situación tan incómoda para ellos.
Si te andas preguntando si existe alguna manera de poner fin a este problema, la respuesta es sí. Puedes optar por utilizar cepillos con cerdas suaves y dentífricos indicados para fortalecer el esmalte. Éstos suelen tener un alto contenido en flúor, que hace que a la larga y mediante su uso continuado, fortalezcan el esmalte.
Si tu caso es más grave, el dentista puede hacerte un tratamiento de remineralización en los dientes. Con esto se consigue fortalecer el esmalte y evitar la aparición de sensibilidad. Este tratamiento, por ejemplo, suele hacerse después de un blanqueamiento.
Para problemas más graves como la retracción de encías y la exposición de la raíz de las piezas dentales, pueden realizarse injertos mediante cirugía en la clínica.
En definitiva, a pesar de que son varias las causas por las que puede aparecer la sensibilidad dental, existe un tratamiento o una manera de prevenir cada una de ellas. Recuerda que la mejor opción si sufres este problema, es siempre que visites a tu dentista, él sabrá aconsejarte y darte la mejor solución según tus necesidades. En nuestra clínica contamos con numerosos profesionales que sabrán ayudarte a disfrutar de este verano con una sonrisa sin trabas.
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