Realizar, al menos, una visita anual al dentista tiene numerosos beneficios para la salud bucodental del paciente.
Ir al gimnasio, comer mejor, dejar un mal hábito, acudir al dentista… Estos son algunos de los propósitos que más se repiten entre la gente al comienzo de cada año. Hoy queremos contaros más acerca de este último.
Acudir anualmente al dentista es algo muy sencillo de hacer y que resulta muy beneficioso para el paciente. Ir a consulta, al menos, cada seis meses ayuda a evitar y prevenir futuros problemas bucodentales, aunque, realizar una revisión anual es lo recomendado. En esta visita se realiza una revisión completa del paciente y se evalúa su situación.
Generalmente, suelen ser revisiones en las que no es necesario realizar ningún tipo de tratamiento.
¿Qué beneficios tiene acudir al dentista?
Lo cierto es que son numerosos los beneficios que tiene acudir con cierta frecuencia a consulta. Entre ellos encontramos…
- Detección temprana de enfermedades bucodentales: Como bien hemos mencionado, acudir con frecuencia al dentista, permite detectar con antelación ciertas enfermedades bucodentales, evitando así que sigan extendiéndose y terminen siendo más graves con el tiempo. La detección temprana de estas patologías permite poner tratamientos que frenen infecciones, por ejemplo, si el paciente sufre periodontitis o un desgaste muy notorio, si el paciente es bruxista.
- Mantenimiento: Las visitas periódicas sirven para realizar higienes bucodentales o mantenimiento, en general, de la boca de los pacientes. Gracias a esto, se logra mantener adecuadamente la salud bucodental y se logra ser más conservadores.
- Enfrentar el miedo al dentista: Acudir a la consulta con frecuencia puede ser beneficioso para aquellos pacientes con odontofobia, o lo que es lo mismo ‘miedo al dentista’, ya que esto actúa como ‘terapia’ de exposición y hace que quien sufre dicha fobia, se familiarice con el dentista.
- Localizar caries: Ayuda a localizar caries, tratarlas y así evitar futuras endodoncias o, en el peor de los casos, la pérdida de piezas.
- Corrección de malos hábitos: Al poder llevar un control periódico de los pacientes que suelen acudir a consulta, el personal odontológico puede localizar y corregir hábitos que afecten de manera negativa a la salud bucodental. Por ejemplo, si la técnica de cepillado no es la correcta, se padece de bruxismo o el paciente tiende a padecer periodontitis…
- Es beneficioso para las embarazadas: Depende del trimestre en el que se encuentre la madre, se le podrán hacer unos tratamientos u otros. Además, una correcta salud bucodental puede afectar de manera positiva en el feto, así como una mala salud bucodental puede afectar negativamente, haciendo que el feto coja menos peso o en ocasiones hasta causar la prematuridad del niño. Si quieres saber más sobre la relación que existe entre el embarazo y el dentista, te dejamos una entrada de nuestro blog que puedes leer haciendo click aquí.
- Aumenta la autoestima: Realizar algún tratamiento dental que mejore la estética y la salud del paciente suele hacerle sentir mejor y aumentar su autoestima.
En definitiva, realizar visitas periódicas es muy positivo para el paciente tanto a corto como a largo plazo.
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